martes, 2 de octubre de 2007

L'era del cinghiale bianco


El pasado día 30 de septiembre, sábado, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, tuve la inmensa suerte de asistir a un espectáculo memorable, un Concierto. Mi sitio en la antepenúltima fila no fue un inconveniente para formar parte de la comunicación que allí ocurrió. El Sr. Franco Battiato sorprendió a todos con unas interpretaciones que rondaron por toda la geografía de su música: la elegancia y la intimidad del lied Bachiano, el susurro poético de Cohen, la astronomía electrónica de Jarre y las autopistas nocturnas del rock más actual. Contra todo prejuicio, el Universo Battiato se abstiene de la hipocresía posmoderna y su obra resulta adecuada, sensata y, sobre todo, elegante. Durante la actuación, Franco supo amasar el crescendo como nadie, ejerciendo de director musical en todo momento, acompañado de una versátil banda de músicos, entre los que destaca el pianista Carlo Guaitoli, auténtica mano derecha - e izquierda - del genial maestro siciliano. Situaré en el mismo plano la actuación del teclista Angelo Privitera, quien también estuvo a cargo de la programación MIDI, cuyo sutil entretejido, integrado en sus canciones con total coherencia, me apasiona desde hace años, cuando lo descubrí en mis pequeños viajes de la infancia, en viejas cintas de cassette.


He aquí uno de los mejores tempos del concierto, su temprana interpretación de "Povera Patria". Desgraciadamente, la canción no está completa, pero merece la pena compartir estos momentos de delicadeza.



Información despersonalizada (Diario ADN.es, 30 de septiembre de 2007)

http://www.adn.es/cultura/20070930/NWS-0374-Battiato-Madrid-Franco-sorprendente-entusiasma.html


Un retrato de melancolía urbana, que no llegó a tiempo al concierto del sábado. Mi canción favorita, "Otra vida".